Estos días, por fin, ya tenemos en el museo la maqueta de la casa de doña Jimena, cuya historia puedes ver con más detalle en la Ruta de los transbordadores, y de la que sólo os adelantamos una cosa: fue donde Leonardo acabó de crear su primer invento.
Se trata de una réplica a escala encargada por los dueños de la casa en 1860. Es propiedad de sus descendientes, la familia Dignois Torres-Quevedo, que la ha cedido al museo. Estaba muy deteriorada dada su antigüedad, así que, antes de incorporarse a nuestras instalaciones, el restaurador Lucio Gutiérrez la ha reparado con mucho mimo para darle, otra vez, su aspecto original. ¡Nos encanta como ha quedado!.